La Depresión en la vejez y la importancia de su prevención
La Depresión es una de las enfermedades de salud mental más comunes en el mundo. La Organización Mundial de la Salud (OMS) reporta que en la actualidad la depresión afecta a más de 300 millones de personas, siendo las personas mayores uno de los grupos más afectados.
Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores | 02 de febrero de 2021
En algunas personas mayores la depresión puede estar presente sin saberlo o sin contar con un diagnóstico previo, debido a que el sentimiento de tristeza no es el síntoma principal, sino que existen otros de los cuales no se habla regularmente.
La OMS, en conjunto con los gobiernos de los Estados miembro, han incentivado programas de promoción para la salud mental que buscan fomentar acciones y políticas públicas que garanticen entornos y condiciones saludables que ayuden a prevenir el desarrollo de esta enfermedad, en los diferentes tipos de población.
Dentro de estas acciones resulta importante hablar sobre qué es la depresión, cómo afecta a las personas mayores, conocer su tratamiento y saber cómo prevenirla.
¿Qué es la Depresión?
Es un trastorno mental que se caracteriza por la disminución del estado de ánimo y se traduce en la pérdida de interés y la incapacidad para disfrutar las actividades y experiencias de la vida diaria, aún aquellas que anteriormente resultaban placenteras.
Afecta física y mentalmente a las personas, a través de distintos síntomas:
- Afectivos: sentimientos de dolor profundo, de culpa, de soledad, tristeza patológica, decaimiento, irritabilidad, desesperanza, sensación subjetiva de malestar e impotencia frente a las exigencias de la vida.
- Cognitivos: baja atención, concentración y memoria, pensamientos de muerte o ideación suicida.
- Físicos: dolor de cabeza, fatiga, dolores, alteraciones del sueño, propensión a infecciones.
Depresión en personas mayores
Es preciso saber que esta enfermedad puede desarrollarse en cualquier etapa de la vida de las personas y no es exclusiva de la vejez, no obstante, la población de personas mayores de 60 años se considera uno de los grupos más vulnerados por este padecimiento.
Su aparición durante la vejez depende de factores biopsicosociales. Entre los factores biológicos se consideran la predisposición genética heredada y la presencia de otras enfermedades; entre los factores psicológicos y sociales vivir la pérdida de algún familiar o amigo, laboral, material, de salud, de funciones físicas y/o cognitivas, vivir abandono familiar, falta de redes de apoyo, viudez, y recursos económicos insuficientes. Así que este padecimiento puede ser el resultado de la combinación de los factores antes mencionados.
¿Cómo se manifiesta la depresión en la vejez?
En algunas personas mayores la depresión puede estar presente sin saberlo o sin contar con un diagnóstico previo, debido a que el sentimiento de tristeza no es el síntoma principal, sino que existen otros de los cuales no se habla regularmente.
Entre ellos destacan:
• Pérdida de interés de las actividades cotidianas que antes eran placenteras.
• Sentimientos de tristeza, inutilidad, angustia, ansiedad e irritabilidad.
• Pérdida de apetito.
• Alteraciones del sueño (dormir mucho o nada).
• Baja autoestima.
• Deterioro de las funciones físicas.
• Dificultad de concentración y olvidos.
• Dolores corporales o malestar general.
• Falta de energía.
• Pensamientos suicidas en los cuadros más severos.
De esta manera, para saber si hay un probable cuadro depresivo es necesario identificar los síntomas que se presentan, así como la frecuencia en la que se manifiestan en cada persona y con esta información acudir con los profesionales de la salud mental para recibir un diagnóstico.
¿Cómo se puede tratar esta enfermedad?
El tratamiento de este padecimiento es integral y se compone de una atención clínica, psicológica y social, adecuado a las condiciones y necesidades de cada persona
La psicoterapia y otras terapias psicológicas son esenciales para el tratamiento de la depresión. En algunos casos se prescribe el uso de medicamentos que favorecen el equilibro de sustancias químicas en el cerebro, sin embargo, éste debe ser indicado únicamente por especialistas de la salud mental.
En la actualidad, existen diversas instituciones y organizaciones que brindan apoyo psicológico vía telefónica, sin costo, para personas que no cuentan con recursos suficientes; entre ellas están:
- EDUCATEL. Teléfonos: 55 36 01 75 99 y 800 288 66 88.
- LÍNEA DE AYUDA LOCATEL. Teléfono: 55 56 58 11 11.
- LÍNEA UAM. Teléfono: 55 58 04 64 44.
- LÍNEA UNAM. Atención en línea: https://misalud.unam.mx/covid19/:
- LÍNEA DE LA VIDA: Teléfono: 800 911 2000.
- SAPTEL. Teléfonos: 55 52 59 81 21 y 800 472 78 35.
Se recomienda hablar a la opción de su elección, para conocer más detalles sobre los tipos de atención y horarios.
Redes de apoyo
Las redes de apoyo familiar y social son esenciales para la atención integral de la depresión. Éstas están integradas por las personas cercanas a nuestro entorno, como los son familiares, amistades, vecinas o vecinos que pueden brindar apoyo emocional a través de la plática, escucha activa, acompañamiento y cuidados.
Existen también centros culturales y comunitarios para personas mayores que incentivan dinámicas grupales y fungen como una herramienta importante para el fortalecimiento de las redes de apoyo social.
Autocuidado
Algunas acciones de autocuidado pueden ser: buscar actividades que estimulen emociones positivas y sean agradables, como realizar actividades físicas regulares, ejercicio, practicar algún deporte o realizar paseos en compañía; cuidar la alimentación y llevar una dieta balanceada.
Es de vital importancia mantener un equilibrio en la esfera biopsicosocial de la persona mayor, a fin de reducir el riesgo de un cuadro depresivo durante la vejez. A su vez, es esencial visibilizar y hablar abiertamente de los sentimientos y las emociones que se pueden experimentar durante esta etapa, para obtener la ayuda necesaria para una mejor calidad de vida y así desvanecer el estigma social que ha rodeado a este padecimiento.
La correcta atención y un tratamiento oportuno, centrado en la persona, serán fundamentales para prevenir las consecuencias emocionales y físicas de esta enfermedad.
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Instituto Nacional de la Salud Mental (2017) Las personas mayores y la depresión. DEPARTAMENTO DE SALUD Y SERVICIOS HUMANOS DE LOS ESTADOS UNIDOS. Disponible en: https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/las-personas-mayores-y-la-depresion/las-personas-mayores-y-la-depresion_154573.pdf
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